El error que cometió esta esteticista
Te cuento una historia que podría ser la tuya.
Esta chica, tiene las manos de oro. De esas que hacen que las clientas cierren los ojos y digan: “me quiero casar contigo aunque me gusten los hombres”.
Y lo sé, porque leí sus comentarios en Google y ahí no había falsos testimonios (eso se ve de lejos) Había testimonios de clientas muy agradecidas y que hablaban de sus manos.
Durante años, invirtió miles de euros en cursos. También en aparatología.
Dermapen, Indiba, maderoterapia, peeling químico, etc.
Tenía diplomas para empapelar el centro.
Pero cada mes… las cuentas no salían.
Y no entendía por qué.
—“¿Cómo puede ser que con tanto conocimiento, me cueste llegar a fin de mes?”, decía.
Hasta que lo entendió.
No le faltaban técnicas.
Le faltaba dirección.
No tenía un negocio, tenía una acumulación de formaciones.
No sabía vender.
No sabía posicionarse.
No sabía tomar decisiones con visión empresarial.
Cometió el error de pensar que ser buena en cabina es suficiente.
Y ese error le costó años de frustración, agotamiento y facturación estancada.
Esto que te cuento que es real, no solo es real, es muy habitual. Mucho.
Por eso he preparado una sesión de orientación gratuita, para que no te pase lo mismo.
Si estás formándote, pero tu negocio no despega.
Si sientes que sabes mucho, pero ganas poco.
Si tienes talento… pero no un plan.
Y, si tienes el compromiso de sacar adelante tu negocio, igual te puedo ayudar.
De momento tengo hasta el día 24 de agosto una cita diaria. Si la coges es tuya.
Hablamos, me cuentas sobre tu negocio y te oriento.
Porque de técnicas sabes.
Ahora toca aprender a ganar dinero con ellas.
Un abrazo
Luis