Urgente: esteticistas y terapeutas
Hoy no vengo a venderte nada.
Hoy vengo a decirte gracias.
Gracias por estar ahí.
Gracias por leerme, aunque lleve un tiempo desconectado.
Gracias por seguir suscrita (y sí, algún hombre valiente también hay por aquí 😄).
Gracias por no irte cuando he estado más silencioso de lo habitual.
Y ahora, déjame explicarte ese “silencio”.
Estos últimos meses he estado bastante desconectado de esta lista de suscriptoras. No porque me haya ido a una cueva a comer jabalí tras cazarlo con una lanza. Aaunque no descarto la idea— sino porque he estado muy centrado en las mentorías individuales. Mucho trabajo uno a uno. Mucha escucha. Mucha profundidad. Mucha verdad.
Cuando trabajas así, pasan dos cosas:
- El tiempo vuela.
- La energía se va donde más impacto tiene.
Y ahora viene algo importante que quiero que escuches bien 👇
Si nunca hemos trabajado juntos, no pasa absolutamente nada. De verdad.
No es un fallo. No es que “llegaras tarde”. No es que no hayas sabido aprovechar nada. Está bien así.
Tampoco es culpa mía, aunque no sea un Santo.
Cada persona tiene su momento. Y forzar procesos —en la vida o en los negocios— suele salir caro.
De hecho, de todo esto quiero dejarte hoy una lección sencilla, pero poderosa. De esas que parecen obvias… hasta que no lo son.
👉 Enfócate en un tipo de clientela.
Pero enfócate de verdad.
No en “todo el mundo”.
No en “quien quiera venir”.
No en “a ver qué sale”.
En un grupo concreto de personas al que puedas conocer, entender y cuidar mejor que nadie.
Eso es exactamente lo que yo hago.
No intento ayudar a todo el planeta.
No intento gustar a todo el mundo.
No intento encajar en todos los moldes.
Trabajo con un perfil muy concreto. Y a ese perfil le doy tiempo, atención, mirada y valor real. No promesas vacías. Valor del que transforma.
Cuando haces eso, pasan cosas curiosas:
– Te entienden mejor.
– Confían más.
– Te eligen sin tener que perseguirlas.
– Y tú trabajas con más calma, más coherencia y más disfrute.
Esto no va de hacer más.
Va de hacer mejor.
Y ahora quiero decirte algo aún más importante, especialmente si eres profesional de la estética, terapeuta o tienes un negocio que a veces te genera dudas:
👉 Confía en ti.
Sí, ya sé que esta frase se ha usado tanto que parece una taza de Mr. Wonderful. Pero aquí va sin purpurina.
Todo lo que necesitas ya está dentro de ti.
Tu criterio.
Tu sensibilidad.
Tu intuición.
Tu manera de hacer las cosas.
De hecho, cuando empiezo a trabajar con una esteticista, lo primero que hago no es corregirla.
Es confiar en ella.
Muchas veces, incluso más de lo que ella confía en sí misma.
Porque cuando alguien externo, con mirada clara, ve tu negocio, tu forma de trabajar y tu energía… el potencial se ve rápido. Muy rápido.
Y créeme: lo veo todos los días.
No porque seas perfecta.
Sino porque eres auténtica.
Muchas llevan años traicionándose y así es imposible salir bien adelante.
Cuando una persona vuelve a confiar en sí misma, todo empieza a ordenarse.
Así que si hoy dudabas, si estabas cansada, si pensabas que no era suficiente… guarda este email. Léelo otro día. Y recuerda esto:
No necesitas ser otra.
No necesitas hacerlo como nadie más.
Solo necesitas escucharte un poco más y confiar un poco mejor.
Todo lo que necesitas está dentro de ti, sácalo, siéntelo, porque es tuyo.
Gracias por estar aquí.
De verdad.
Seguimos.
Con calma.
Con criterio.
Y con mucho potencial por delante.
Un abrazo grande y felices fiestas.
Luis Pascasio